El Derecho de Autor, con su interés de fondo que es proteger el producto de la imaginación y la creatividad, se encuentra frente a retos e innovaciones casi a nivel diario.
Cómo te sentirías si creas “algo” producto de tu imaginación y de muchas horas de trabajo, y luego de que has pasado la curva de recuperar todo el esfuerzo que has puesto, aparece de la nada un tercero a sacar provecho de tu “algo” tal cual rémora que se beneficia del cazador furtivo marino más popular, centro de más de 50 películas de Hollywood, el tiburón.
Ese algo que se ha creado, para efectos de apegarnos más a la realidad, le denominaremos una obra, la cual podría ser de distintas formas, como la obra literaria, musical, teatral, artísticas, científicas, audiovisuales, entre otras. ¿Por qué decimos entre otras? Porque estamos convencidos que esta lista seguirá creciendo conforme el tiempo siga avanzando.
Una de las mas recientes connotaciones viene de la protección a una obra y la escena que esta obra representa, protegiendo la escena tomo un bien. Los que han tenido la oportunidad de conocer las majestuosa Ciudad de Nueva York y dentro su paseo visitaron uno de los puntos de interés más populares, Wall Street, podrán recordar una estatua que se convirtió en un ícono de Wall Street y lo que esta calle y los negocios que allí se realizan representa. La estatua es popularmente conocida como el “Toro de Wallstreet”, la cual discrepa un poco del nombre que le designó su autor “El Toro a la carga” ( o su denominación en inglés “Charging Bull”). El objetivo de esta obra de arte era reflejar o ser símbolo del agresivo optimismo financiero y la prosperidad que esta bolsa representa.
El toro, o la escena que el toro representa en Bowling Green, en el Distrito Financiero de Manhattan, fue alterada recientemente, o al menos así lo plantea el autor del toro DiMonica, por otra estatua que fue colocada el frente. Para ser más precisos, el 7 de marzo de 2017, la noche previa al día Internacional de la Mujer, se instaló otra escultura de bronce justo en frente del “Toro de Wallstreet”. Esta estatua de una niña fue situada frente al toro, e inclusive aparenta estarle mirando de forma desafiante. El diseñador de la estatua de la niña obtuvo permiso de la ciudad para exponer su arte, durante 11 meses.
Ante esta situación, que ahora muestra una aparente interacción entre dos estatuas, el autor del toro decidió promover una acción legal alegando que sus derechos como autor de la obra del “Charging Bull” están siendo violentados porque se altera la escena, además de que le modifica la connotación a su estatua, ya que pasa de ser coraje y valentía a convertirse en un agresor y violenta amenaza para la niña, la cual posa de forma valiente retando el poderío del toro. Esta alteración de la connotación y contexto de la obra están bajo revisión por parte de la administración de justicia de la ciudad y evaluarán si la ley de protección de artistas visuales incluye esta situación que se ha presentado en la Gran Manzana.
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Abogado e Ingeniero en Sistemas computacionales. Apasionado por los temas que involucran las leyes y la tecnología, como lo es el Derecho de Autor, Privacidad de Datos, Neutralidad de la Red, Licenciamiento de Software, Servicios en la Nube, Contratos Inteligentes, entre otros. Escritor, Expositor y Activista sobre Gobernanza de Internet.